¿Te has sentido como Goku en la imagen?
¿ Has podido controlar esa emoción?
La diferencia con los
sentimientos es que las emociones aparecen de manera abrupta, son más intensas,
como la rabia, el miedo, la euforia, entre otras, y además de corta duración.
Por su carácter más intenso, las emociones afectan mucho más las percepciones
que los sentimientos, que son menos intensos pero más estables en el tiempo.
Recuerda que las
emociones son sensaciones que se producen por algo o alguien que te impresiona
generando miedo, amor, tristeza, sorpresa, alegría o rabia. Estas emociones
pasan rápidamente. Los sentimientos es el resultado de vivencias y experiencias
que dejan huella, son complejos y duraderos.
Sabemos que
cuando tenemos una cierta emoción hay cosas que podemos hacer y cosas que no
podemos hacer, si nos encontramos bajo una emoción, como por ejemplo, cuando
nos enojamos, en ocasiones somos incapaces de reflexionar y tranquilizarnos.
Es por ello que regularnos emocionalmente es la capacidad para
manejar nuestras emociones de forma apropiada. Supone tomar conciencia de
nuestras emociones y comportamientos, lo cual incluye los siguientes aspectos:
Regular la
impulsividad, es decir, controlar la ira, la violencia, los comportamientos
que implican riesgo sobre el cuerpo.
Manejar la
tolerancia a la frustración con el fin de prevenir estados emocionales
negativos como la ira, el estrés, la ansiedad y la depresión.
Perseverar
en el logro de los objetivos, es decir, ser constante para alcanzar tus metas o sueños a pesar de las
dificultades que presenten.